Hablar muy rápido suele ser un síntoma de inseguridad. Las personas que creen que a los demás no les interesa lo que piensan hablan de prisa por miedo a perder la atención de quien los escucha. Otras personas están tan enamoradas de la perfección que tienen dificultades a la hora de expresar todo con pelos y señales, y hablan rápido continuamente con la esperanza de conseguirlo. Ese tipo de personas suelen convertirse en escritores.
Ésas eran las opciones: o bicho raro o escritor.
Creo que tengo un poco de las dos cosas...