Tuesday, 23 February 2010

El filósofo que comió una hostia con arsénico

Un reputado filósofo es llamado a Estocolomo por la Reina de Suecia para darle clases particulares. Una de las frías mañanas suecas se descubre que ha muerto de pulmonía pero en realidad no es así... A partir de este hecho se desarrolla una trama de amistad, traición y fanatismo que durará 360 años hasta descubrir que en realidad fue vilmente asesinado por un capellán contrario a sus ideas con una hostia bañada en arsénico.
No señores, no se trata de la última novela de Stieg Larsson, aunque ocurra en Suecia.

Se trata de Descartes, cuya muerte se suponía había estado provocada por una pulmonía durante el período en el que impartía clases a la Reina Cristina de Suecia todos los días a las 5 de la mañana. El filósofo, que no soportava madrugar, no aguantó mucho hasta fallecer de una pulmonía. O esa era la versión oficial...


(No hace mucho el alemán Theodor Ebert escribió un ensayo sobre Descartes en el que expresa la posibilidad de que fuera asesinado por el capellán conservador François Viogué mediante una hostia bañada previamente con arsénico.)

...y la que a mí más me gustaba.
Una de las razones por las que Descartes me despierta más simpatía es porque él aborrecía madrugar (casi) tanto como yo. No sé si a Descartes le ocurría lo mismo que a mí, pero es que yo no me puedo levantar por las mañanas y en cambio por la noche se me hacen fácilmente las 3 de la mañana.
A parte, esas son mis horas, lo intuyo, lo siento. Entre las 12h. y las 3h. es mi momento de máximo esplendor. A veces, leyendo en la cama, se me ocurren cosas pero después me duermo y al dia siguiente no las recuerdo, y pienso que si me levanto a escribirlas me desvelaré por más tiempo.
Más que nada porque cuando me pasa eso quizá sólo se me ocurre un pensamiento, o una frase, solamente un hilo que sale de la madeja de mis pensamientos y puedo tardar un buen rato en desenredar la madeja. Eso me recuerda a Sócrates y su mayéutica, que si su madre era comadrona y ayudaba a parir niños, él ayudaba a parir verdades.
Lo mío también es parecido a un parto.

Monday, 22 February 2010

Apología del libro

Voy a hacer una breve exposición de motivos por los cuales creo que un libro siempre superará a su correspondiente película.

El primero y más obvio es porque la idea original del argumento se ha concebido como un libro, no como película. Algo similar ocurre con los videojuegos adaptados de películas, que son una mierda y suelen tener entre 2 y 3 horas de duración total, casi lo mismo que la peli, paradójicamente xD [Videojuego adicta] a excepción de Goldeneye para N64, por Dios cuantos grandes momentos he pasado con este juegazo![/Videojuego adicta].

El segundo y más importante es la imaginación que requiere crear toda la escenografía, los personajes, voces, ambiente... que eso en el cine ya te lo dan. Tú te sientas ahí a comer palomitas y ale! tan alegremente. El libro lo deja prácticamente todo a tu imaginación y eso, en realidad amigos, es fantástico. (Cómo me ha molado lo de "en realidad amigos" XD)
¿Nunca habéis maldecido la voz, el personaje o el escenario que han escogido para hacer la adaptación al cine de un libro que os gustaba?
Por ejemplo, cuando leí Crepúsculo antes de que la gente se empezara a flipar con el tema a raíz de las pelis, (otra razón más para mi apología) el Edward Cullen de mi imaginación era mucho más guapo, más maduro, más atento y más todo que el Pattinson ese (Tampoco ayuda mucho que ordas de niñatas lo idolatren) pero ahora cada vez que pienso en algún momento del libro me aparece él (con esos pelos que lleva, uno para cada lado) en vez de mi ex-Edward que era simplemente PERFECTO y que ya no volverá nunca más porque ni siquiera soy capaz de recordar cómo era... Y así con unas cuantas adaptaciones para peli.

Pues bien, estos son mis motivos, quizá sean pocos pero yo los considero suficientes con creces.
No era mi intención intentar convencer a mis miles de lectores (quien dice miles dice... ¿3? bueeeno, vaaaale, Belén, Montse y alguno que se habrá equivocado al poner la dirección) sino intentar organizar mis propios argumentos.

Tuesday, 16 February 2010

Palabras que me gustan

Hay ciertas palabras que me atraen, no sé exactamente por qué, creo que es por su sonoridad aunque no encuentro el punto en concreto de cada palabra, simplemente me gustan en su totalidad e intento usarlas todo lo que puedo. Me pasa lo mismo con algunos hombres... me gustan pero no soy capaz de decir ni una sola cualidad de ellos y, sin embargo, intento pasar el mayor tiempo posible a su lado.
Volviendo a las palabras... ahora no las recuerdo todas pero he hecho una mini lista con algunas de las que más me gustan (y con las definiciones de la RAE que más se acercan a lo que a mí me evoca esa palabra):

  • Pulular: (Del lat. pullulāre). 1. intr. Dicho de las personas, animales o cosas: Abundar y bullir en un lugar.
  • Parranda: (Etim. disc.). 2. f. coloq. Juerga bulliciosa, especialmente la que se hace yendo de un sitio a otro.
  • Hastío: (Del lat. fastidĭum). 2. m. disgusto (tedio).
  • Ciprofloxacino: No sale en el diccionario... (deformación profesional).
  • Zozobra: (Del lat. sub, debajo, y supra, encima). 2. f. Inquietud, aflicción y congoja del ánimo, que no deja sosegar, o por el riesgo que amenaza, o por el mal que ya se padece.
  • Turbador: (Del lat. turbātor, -ōris). 1. adj. Que causa turbación.
  • Patidifuso: (De pata1 y difuso). 1. adj. coloq. Que se queda parado de asombro.
  • Exhaustivo: (Del lat. exhaustus, agotado). 1. adj. Que agota o apura por completo.
  • Procrastinar: (Del lat. procrastinare). 1. tr. Diferir, aplazar. (Esta me gusta más por lo que significa e implica que por su belleza fonética, que también.) 

Sólo tengo que hacer un apunte: Para mí pulular siempre será algo así como "caminar despreocupadamente por un lugar sin rumbo fijo"

...me encanta pulular.

Saturday, 6 February 2010

La elegancia del erizo

Al ver la peli me entraron ganas de leer el libro y aquí estoy.

Pues bien, "la elegancia del erizo" se sitúa en un edificio de ricachones de París y se centra en dos personajes: Una niña de 12 años que ha planeado su propio suicidio junto con el incendio de su casa (viva la cordura!!!) y una portera de edificio con una gran fachada (perdón por el chiste) que oculta su verdadero mundo interior. La mudanza de un nuevo inquilino al edificio junto con un descuido de la portera hacen que se le caiga la máscara a esta última y... ya lo descubriréis!

Las dos protagonistas me han despertado sentimientos totalmente opuestos. Para empezar odio a la niña! No se puede ser más repelente y odiosa, de hecho estoy convencida de que en realidad se quiere suicidar porque sus compañeros de clase le pegan collejas en el recreo XD. En cambio el personaje de la portera me gusta mucho más.
No puedo hablar demasiado, solo diré que hay una circunstancia muy importante que hace que la niña-rica-mimada se dé cuenta de que en realidad es una niña-rica-mimada y por eso al final me cae un poco bien...

Durante el tiempo de lectura me he descubierto a mí misma leyendo con una sonrisa las partes de la portera y con la nariz arrugada las partes de la niña.

Hay muchas partes del libro que me sobran, practicamente la historia de la niña entera excepto el planteamiento inicial y el final, el resto son simples reflexiones que no llegan a convencerme. Aunque le tengo que conceder algo: En una de esas reflexiones hay una frase que me ha llegado. En parte porque me la había planteado yo misma con anterioridad. "Quizá estar vivo sea esto: perseguir instantes que mueren." La mía es más guay: "Vivir es perseguir infinitamente momentos finitos." XDXD

En resumen: Creo que a mí me ha podido despertar más simpatía el libro en general por las muchas alusiones a filosofía que tiene (y aún así algunas partes me han parecido aburridas).
La historia de la portera está bien, la de la niña es prescindible aunque sirve para darle sentido a la trama principal.
Demasiadas reflexiones.

Tuesday, 2 February 2010

Momento crítico

Acabo de venir de ver "El erizo" y he pensado que, en parte para sacarle un poco más de jugo al blog y en parte porque me apetece plasmar mis pensamientos en algún lado (quien sabe, quizá después de muerta valoran mi obra y me hago famosa) y de paso estructurarlos un poco (en esto ayuda mucho escribirlos) voy a intentar criticar un poco algunos libros que vaya leyendo de vez en cuando. Y ahora la pregunta es...

¿Por qué después de venir de ver una peli decido "hacer crítica" de libros?
  1. Porque no me siento con el suficiente bagaje cinematográfico como para criticar el cine, aunque criticar es gratis y además últimamente deporte nacional. En cambio, he leído algunos libros y aunque tampoco me considere una experta en el tema, creo que puedo aportar mejores opiniones.
  2. Porque tampoco es que me haya venido así de golpe, lo llevaba pensando un tiempo. De hecho ya lo hice (de aquella manera... más mal que bien) con Mansfield Park.
  3. Porque el libro siempre será mejor que la peli. Aunque sea la típica frase a 0'99 es verdad. La peli dura sólo 2 horas y te lo dan todo mascado, las voces, la apariencia física, decorados, paisajes... en el libro te lo tienes que currar tú y tu imaginación. (Algún día escribiré mi particular "Apología del libro")

Desde mi humilde blog intentaré no ser pedante ni criticar negativamente en exceso, es más, intentaré que las críticas sean mayoritariamente positivas, porque estoy harta de ver siempre críticas negativas y pedantes que aparentan ser mejores simplemente por el hecho de ser eso, negativas. Yo sólo me dedicaré a dar mi opinión, intentaré ser breve (no me costará mucho) y concisa. Además intentaré hacerlo con palabras sencillas y entendedoras, no citaré otras obras del autor porque para eso esta la wikipedia (a lo mejor pongo un enlace) ni diré frases como "en esta obra el autor muestra su vertiente más autobiográfica y nos revela un sentido más profundo sobre la vida del canario flauta que representa una metáfora de la libertad y la privación de esta". En definitiva, será una crítica de calle.

Partiré de dos premisas:

1. Nunca llueve a gusto de todos.
A mí me gusta mucho este fragmento, a ti no. ¿Quién tiene razón? Ninguno de los dos.

2. Tooooodo está inventado ya.
Hace bastantes años, el ruso Vladímir Propp se dedicó a recopilar todos los tópicos de los cuentos y los denominó las funciones de Propp. Que según como las vayas estirando se pueden aplicar a muchas narraciones. Por tanto no me sirven frases como "es el típico final" o por el estilo aunque no descarto utilizarlas cuando sea muy evidente...

Sobretodo espero que esto no sea otro de mis proyectos de blog que se quedan en nada, tampoco voy a ser muy constante (que nos conocemos, coñe) pero no voy a olvidarlo por completo. Prometido.


PD: Post escrito en el horario comprendido entre la 1 a.m. y las 4 a.m. Horario de máxima creatividad de una servidora. Vayusté a saber por qué.