Sunday, 19 December 2010

Snowmobile

Esta entrada era de creación obligatoria para cerrar un mini-episodio en la historia de este blog. Episodio que empezó con el día de mi cumpleaños y sus regalos (ver entrada para recordar). Concretamente el del pack emoción, que propició esta otra entrada (ver también) con la que puse una encuesta en un lateral del blog. 
La encuesta fue totalmente manipulada por m0ntse, creo que básicamente ella votó unas 15 veces y sólo votaron un par de personas más... U_U

Al final me decanté por la moto de nieve y convencí a mis padres para que nos fuéramos de escapada a Andorra. Mi padre estaba en plan modo cenizo on: "Va a hacer mucho frío y va a nevar mucho" "No sé yo si conseguiremos llegar a Andorra por la nieve eh!" Así que cuando nos acercábamos a la frontera y yo seguía sin ver un maldito copo me dediqué a recordarle sus cenizo-frases (en parte como venganza a su comportamiento como copiloto cuando conduzco yo, luego lo contaré). Tengo que concederle que sí que tenía razón en lo del frío, pero de nieve nada, sólo en las pistas. 

La experiencia de la moto de nieve genial. En principio eran 15 minutos pero mis padres decidieron ampliarlo a 30 y aún así se me hizo corta, yo iba detrás del monitor y a veces el tío daba gas fuerte y yo pensando: "¿Qué te crees? ¿Que no te voy a seguir el ritmo?" y daba más fuerte. Pues en uno de estos piques me salí un poco de su estela y me echó bronca XD era una subida y al acelerar me fui un poco para atrás por la inercia y pense "Laura ¡Que te caes!", me agarré al manillar con todas mis fuerzas y al hacerlo me desvié un poco de la trayectoria. También hubo otro mini-incidente al final de todo que como estaba pendiente de la cámara  (mi padre estaba grabando) quise fardar un poco, dí gas a saco y casi me como al monitor... fue en plan "¡Freeeena!" pero no pasó nada.
Aquí se puede apreciar mi cara de felicidad al final de la excursión
Ahora me tengo que poner seria, porque ir a Andorra ya no es lo que era. Las cosas son igual de caras y ya no tiene tanta gracia comprar... vale, que tu perfume y tu cartón de tabaco los compras, aunque sólo sea por mantener la tradición pero ya no hay casi productos franceses, es como ir a comprar a El Corte Inglés de al lado de casa... Mi madre se metió en una perfumería (por cierto, habría que calcular la densidad de perfumerías en la calle comercial principal de Andorra: Una cada dos pasos.) y le pregunta a una dependienta: "¿Seguro que es más barato que en España?" la dependienta: "Por supuesto, sí, sí." Y yo que no sabía dónde esconderme... qué vergüenza.
Otro tema es cruzar la aduana, que antes iba toda la familia acojonada perdida "ui, ui, que he comprado 5 quesos, a ver si va a ser más de lo permitido" y ahora... ahora nada. Te paras allí, abres el maletero y ni siquiera lo mira el guardia. Y mi padre que no me dejó cruzar la aduana conduciendo yo por si acaso... Porque conducir por carretera llevando a toda tu familia cagada de miedo no tiene precio, una carretera de las de montaña con sus curvas y su carril para cada sentido... Mi hermano santiguándose y mi padre chillando "frena ¿Qué no ves que vas muy rápida?" y al segundo diciendo: "Tira, tira que vas muy lenta." ¡Joder ¿En qué quedamos!? XD También hice mi primer adelantamiento en carretera que no tuvo nada de especial pero una primera vez es una primera vez.

¡Desafío completado!

1 comment:

Lina Schneider said...

TE QUIERO LAURA, PORQUE HAS "RETRATADO" A MI HERMANITO!!.

y DESDE EL PUNTO DE VISTA LITERARIIO MUY BIEN, (EN MI MODESTA OPINIÓN)BIEN ESTRUCTURADA LA NARRACIÓN. ME HA GUSTADO!!